"Me pregunto quién sería el primero en descubrir
la eficacia de la poesía para acabar con el amor".
Orgullo y prejuicio
Jane Austen
Para no desentonar, pese a que esta nota se publica a posteriori, dado que los compromisos propios de tan requerida fecha mantuvieron a estos humildes cronistas lejos de sus monitores, en menesteres más creativos y gratificantes pese a nuestro creciente estado de delirio globo-paranoide, vaya a nuestros globo-enamorados y demás especímenes víctimas de esa ilusión capitalista y puntofijista que es el amor, este ramillete de versos para que lo compartan con quien es víctima como ustedes de tan desestabilizador estado.
Tardíamente, en el jardín sombrío,
tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.
Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.
Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;
pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón...
tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.
Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.
Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;
pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón...
José Ángel Buesa
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