Los Jonas Brothers de la Revolución Bolivariana

Por Armando Bronka

A Karla, quien me sugirió que jamás dijera

que Dame pa’ matala podría ganar el primer 

lugar en un Festival de Artes organizado por el

Ministerio de Cultura y Propaganda del III Reich.

Kenny necesita desesperadamente que su novia le haga el sexo oral. Lo bueno es que su novia enloquece cada vez que ve un video de los Jonas Brothers. Ella siente una picazón enorme en la vagina y tiene que restregársela contra cualquier cosa, sus manitas de niña traviesa, el palo de una escoba, o el duro borde de cualquier mueble de la casa. También la tranquiliza hacerle una felación a su novio de turno. Los videos de los Jonas Brothers tienen ese efecto en ella. Kenny lo sabe. Cuando las grandes estrellas de Disney anuncian su presentación en South Park es de los primeros en comprar dos entradas. Apenas alcanza a imaginar de qué será capaz su novia tras asistir a esa presentación en vivo. A él le bastará con una felación.

La noche del concierto, todas las asistentes empiezan a sentir una picazón incontrolable en sus vaginas. TODAS. Hasta las niñas que apenas saben caminar. La novia de Kenny está entre las más alborotadas. Ellas gritan histéricas, se ponen en cuatro anhelando ser penetradas, aúllan como animales en celo, lanzan su ropa interior hacia la tarima. LAS CHICAS QUE VAN AL CONCIERTO SON UNA FACTORÍA DE FEROMONAS. Kenny espera sentadito en su asiento. Tranquilito, como si le fueran a tomar la foto de la cédula. Más temprano que tarde, su novia lo compensará haciéndole la felación que tanto anhela. El tiempo corre. Todo está a su favor.

Cuando finaliza el concierto, los hombres a cargo de la seguridad se dirigen a las chicas más efusivas de la noche y les piden que los acompañen. La novia de Kenny es una de ellas. Alguna intuye que los Jonas Brothers las escogieron para hacer una orgía. Lo dice en voz alta. Todas desean que eso ocurra. TODAS QUIEREN SER LAS PUTAS DE LOS JONAS BROTHERS. Pero no es eso lo que ocurre en los camerinos. Sus ídolos les dicen que las han escogido para compartir lo más importante que ellos pueden ofrecerles: sus anillos de castidad. Preocupada por el destino de tanta joven díscola, las industrias Disney han creado un símbolo que trasmita su preocupación por lo más sagrado que tiene la audiencia femenina: su virginidad. Los Jonas Brothers  le obsequian un anillo de castidad a cada una de las fans. Además, le hacen jurar que se mantendrán vírgenes hasta el día de su boda.

Los Jonas Brothers ya están cansados de su doble moral. No quieren seguir pregonando una cosa mientras mueren de ganas por hacer todo lo contrario. QUIEREN SER UNOS POP STARS CON TODAS LAS DE LA LEY. Pero Mickey Mouse, el máximo líder, no se los permite. Si ellos se niegan a continuar con su espectacular sentido de la bipolaridad, Mickey es capaz de partirles el culo a patadas. Ellos son la principal fuente de ingresos de las industrias Disney. Son unos maestros en el difícil arte de meter gato por liebre. Las niñas y adolescentes que los admiran sueñan con formar parte de su multitudinario harem de grupis, pero a ellos sólo les está permitido ofrecerles su anillo de castidad.

A UNOS CUANTOS KILÓMETROS AL SUR DE SOUTH PARK LA HISTORIA SE REPITE. En el fondo, el Hiperlíder Esteban de Jesús es igualitico a Mickey Mouse. Es mucho el empeño que ha puesto para que el mundo crea que la Revolución Bonita es como el maravilloso mundo de Disney. Y los chamos de Dame pa’ matala son los Jonas Brothers: igualmente hipócritas, igualmente sumisos al amo, igualmente (pre)fabricados por los medios que controla el Máximo Roedor Revolucionario. Walter Benjamin tenía razón: ANTE LAS CAMARAS Y LOS MICRÓFONOS QUIENES SALEN VENCEDORES SON LA VEDETTE Y EL DICTADOR… Por su parte, LOS CHAMOS QUE MILITAN EN LA JUVENTUD CONSUMISTA VENEZOLANA (JCV) SON IGUALITOS A KENNY. Llevan a sus novias a los conciertos de Dame pa’ matala para que se vuelvan loquitas de ganas. Total: tienen prohibido llevarlas a los conciertos de Daddy Yankee, Juanes y Alejandro Sanz, sus verdaderos ídolos. Después del show, se las llevan a la sede del Instituto de Cultura para que ellas se pongan creativas con sus boquitas revolucionarias. Pero una de las canciones de los Jonas Brothers de la Revolución Bolivariana censura todo aquello que pregonan los cantantes de reguetón. La novia de Kenny sólo tiene boca para decir: “¡Uh! ¡Ah! ¡Esteban de Jesús no se va!”.

¡KENNY ESTÁ PONCHAO!